Conjunto Histórico de La Orotava
Descubre algunos de los recursos más emblemáticos e importantes, visitados por miles de personas al año (Mapa de la ciudad).
1. Palacio Municipal - Ayuntamiento
El edificio neoclásico data de mediados del siglo XIX, tras la desamortización de Mendizábal, que provocó la demolición del convento de las clarisas de San José. El proyecto se atribuye a Maffiotte y Manuel de Oraá. Este último diseñó un volumen apaisado con marcada influencia neoclásica, destacando el cuerpo central con una logia y un frontón triangular. Entre 2001 y 2005, se realizó una remodelación completa, reemplazando los patios traseros tradicionales por dos espacios abiertos de líneas clásicas, orientados hacia la antigua "carretera del Piche", ahora conocida como Linares Rivas, transformada en un paseo peatonal con bancos, fuentes y jardineras. La reforma transformó estos patios, antes mudéjares, en espacios clasicistas, en armonía con la estética del edificio.
Las obras de arte presentadas en las instalaciones del Ayuntamiento de La Orotava forman parte de tres conjuntos patrimoniales que integran la colección de titularidad municipal: el Fondo Reinhold Erwin Schoenwerk, conocido como la “Herencia del Alemán”; el Fondo del antiguo Casino Orotava; y la Colección Municipal o del propio Ayuntamiento.
La denominada Herencia del Alemán representa el núcleo más significativo y extenso del patrimonio artístico del Ayuntamiento. Esta colección, que abarca un amplio repertorio formal y estilístico, fue legada mediante testamento por Reinhold Erwin Schoenwerk al municipio de La Orotava tras su fallecimiento en 1976. En marzo de 2005, una parte considerable de este valioso acervo, compuesto por pinturas, esculturas y mobiliario, fue trasladada a las recientemente reformadas Casas Consistoriales, donde se encuentra actualmente.
El segundo conjunto patrimonial destacado es el Fondo del antiguo Casino Orotava, institución fundada en 1853 que ocupó, desde 1924 hasta principios de la década de 1970, el edificio situado en el número 3 de la calle Tomás Pérez, actual sede de la Biblioteca Municipal. Aunque la institución cesó sus actividades en dicho período, su disolución oficial no se llevó a cabo hasta 1994. En 1981, como parte del proceso de liquidación de los bienes patrimoniales del Casino, se formalizó la donación de una parte del inmueble principal, junto con su mobiliario, al Ayuntamiento de La Orotava. Finalmente, tras la disolución definitiva en 1994, el Ayuntamiento asumió la plena titularidad del edificio y de los bienes muebles que este albergaba. Entre los elementos más destacados de esta colección se encuentran diversas pinturas de paisajes realizadas por autores canarios, sillas, lámparas y una notable colección de espejos que singularizan el Salón de Plenos.
Obras de Arte
La Colección Municipal del Ayuntamiento incluye ocho pinturas cedidas por el Museo del Prado en 1911, dos lienzos del desaparecido convento de San Nicolás de La Orotava (La Piedad y Nazareno con Simón Cirineo), tapices creados para la reapertura del edificio y mobiliario de gran valor histórico y artístico.
Las colecciones se exhiben en zonas accesibles del edificio como vestíbulos, pasillos y escaleras, resaltando su riqueza artística. Las obras siguen un itinerario sugerido basado en la simétrica disposición arquitectónica, con un cuerpo central, galerías laterales y pasillos transversales.
En la planta baja y escaleras laterales están los veintidós tapices adquiridos en 2005 de la Fábrica Peña de Madrid, que muestran escenas costumbristas, mitológicas y paisajísticas basadas en cartonistas españoles y nórdicos.
La escalera principal exhibe seis pinturas religiosas de los siglos XVII y XVIII: La Piedad (Francisco Rodríguez), Jesús Nazareno, Santa Úrsula, Nazareno con Simón Cirineo, María Magdalena Penitente (Antonio Bianchi) y Santa Lucía.
En la segunda planta destacan piezas pictóricas, escultóricas y de mobiliario, principalmente europeas de los siglos XVI al XIX. Sobresalen dos tablas de gran calidad: Virgen con el Niño (flamenca, siglo XVI) y Adoración de los Reyes Magos (hispanoflamenca, siglo XVI).
Las pinturas cedidas por el Museo del Prado están en el vestíbulo del Salón de Plenos, y otras obras se distribuyen por los pasillos del edificio.
Plaza del Ayuntamiento
La emblemática plaza del Ayuntamiento ocupó hasta el siglo XIX parte del antiguo convento de monjas clarisas de San José. Tras el decreto desamortizador de 1836, este edificio pasó a manos municipales y fue demolido en 1868. Parte del terreno se destinó a una explanada para eventos festivos, llevándose en 1895 a un primer proyecto de ordenación por el arquitecto Antonio Pintor Ocete. Sin embargo, restricciones económicas retrasaron su ejecución hasta 1911, cuando, con apoyo del alcalde Tomás Pérez, las obras se emprendieron bajo el diseño de Mariano Estanga. La plaza, inaugurada en abril de 1912, destacó por su estilo ecléctico, con balaustradas y bancos de hormigón decorados con el escudo de La Villa. Desde entonces, es un lugar clave para eventos sociales y culturales. Desde 1919, durante las fiestas patronales, su recinto de 900 m² alberga la monumental alfombra de tierras de Las Cañadas del Teide, una expresión artística y cultural destacada de La Orotava. DESCARGAR FOLLETO EXPLICATIVO PALACIO MUNICIPAL-AYUNTAMIENTO
2. Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción
La iglesia matriz está ligada a la fundación del núcleo poblacional, con un origen del siglo XV como pequeña edificación. En 1546, la familia Franchi impulsó su segunda construcción, que se mantuvo hasta los terremotos de Güímar (1704-1705), quedando en ruinas en 1758. La actual estructura, iniciada en 1768 bajo Patricio García, incluye elementos destacados como las bóvedas de cañón diseñadas por Ventura Rodríguez. Fue inaugurada en 1788 y restaurada entre 1998 y 1999. Desde 1948, es Monumento Nacional. La fachada exterior refleja la división interior de tres naves e incluye una de las portadas barrocas más destacadas de Canarias, con elaborados ornamentos y crestería. Las torres, una de reloj y otra campanario, junto a una elegante cúpula sobre el crucero, completan su perfil.
En el interior, el Museo de Arte Sacro de La Concepción, con siete salas expositivas, invita a explorar el legado artístico y espiritual de la región.
3. Casa Palacio Lercaro
El primer registro de la Casa Palacio Lercaro data del siglo XVII, tras el reparto de tierras iniciado por el Adelantado Don Alonso Fernández de Lugo en el siglo XVI. Las tierras fueron repartidas entre colonos castellanos, aborígenes de otras islas, antiguos pobladores de Tenerife y comerciantes extranjeros interesados en el desarrollo económico y comercial del territorio.
El origen de la Casa Lercaro, también conocida como Casa de Ponte Fonte, se remonta al siglo XVII, gracias al matrimonio entre Don Jerónimo de Ponte Fonte y Doña Catalina Grimaldi. Este enlace fundó un mayorazgo que vinculaba la propiedad de la casa, cuya construcción inició en 1651, en tierras de la familia de Doña Catalina. La inscripción en la portada de rejas, aun visible, lo confirma.
(…) Dichas casas se hicieron en sitio de mi hermano, don Luis Grimaldi de Ponte y Lugo, presbítero, con su consentimiento, para ser parte de este mayorazgo fundado por su padre y ahora por mí.
La última heredera directa fue Doña Antonia Elvira de Ponte (1748-1802), quien heredó tras la muerte de su padre en 1750. En 1796, se casó con el capitán Don Diego Lercaro Justiniani, miembro de la Real Sociedad Económica de La Laguna, trasladándose a vivir a una casa Lercaro en La Laguna. Su hijo, Don Antonio Juan Lercaro-Justiniani, heredó el mayorazgo en 1828 y se estableció en La Orotava, marcando el fin de la presencia de los Lercaro en La Laguna.
Doña Eugenia Lercaro-Justiniani, última descendiente en Canarias, se casó con Don Antonio José Fernández de la Cruz, médico de Los Llanos de Aridane. Tras su muerte, los herederos vendieron la propiedad.
En cuanto a arquitectura, nos encontramos con uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura doméstica canaria. La fachada principal presenta paramentos en los que se han simulado sillares de piedra dispuestos de forma regular, sobre los que destacan la disposición simétrica de los vanos.
Sin duda, uno de los rincones con mayor encanto del Palacio Lercaro es el Molino de Gofio del Hoyo, construido en el siglo XVII y que constituye uno de los 13 molinos principales sobre los que se articuló la ciudad de La Orotava. Actualmente dichos molinos están catalogados como Bien de Interés Cultural con categoría de sitio etnológico.
Este Antiguo Molino tan original y acogedor, ha sido restaurado conservando todo su encanto.
4. Casa de los Balcones
El inicio de la calle San Francisco se configura como un destacado entorno arquitectónico de notable interés, en el que convergen edificaciones de estilo tradicional de elevado valor patrimonial. Entre estos inmuebles, destacan la Casa Méndez Fonseca, reconocida como la Casa de los Balcones y actualmente un importante centro de artesanía local; así como la Casa Ximénez-Franchi, que alberga el Centro de Arte Efímero «Alfombras de La Orotava». Ambas construcciones se distinguen por el balcón corredor que corona la planta superior de sus fachadas.
Considerada el complejo artesanal de calados más importante de Canarias, la Casa de los Balcones combina arquitectura, historia, tradiciones, folclore y productos artesanales donde poder disfrutar no sólo de sus famosos calados sino, además, del más singular museo.
Frente a esta, se encuentra la Casa Molina, conocida como la «Casa del Turista», cuya portada, de diseño tardorrenacentista, constituye un elemento singular que rompe con la horizontalidad predominante en su fachada.
5. Jardines del Marquesado de la Quinta Roja Mausoleo Masónico
Hasta comienzos del siglo XX estos jardines formaban parte de la mansión del Marquesado de la Quinta Roja, que posteriormente sería reconvertida en el célebre Hotel Victoria pasando por último ambos a ser propiedad municipal. Destaca el diseño ascendente de las sucesivas terrazas que culminan con el Mausoleo Masónico promovido por la Marquesa para albergar los restos mortales de su hijo Diego de Ponte del Castillo, al que la Iglesia negó sepultura por su pertenencia a la masonería. El Panteón, que finalmente quedó vacío, fue diseñado por el arquitecto francés, también masón Adolph Coquet, quien planteó un diseño ecléctico imbuido por la simbología característica de esta sociedad internacional hasta hace pocas décadas secreta. Desde el punto más alto de estos Jardines Victoria podrá disfrutar de una experiencia única, con excelentes vistas de la Villa de La Orotava desde su cota 0 metros a nivel del mar hasta el pico del Teide 3.718 metros. ENTRADA GRATUITA.
6. Hijuela del Jardín Botánico
Tras la aplicación de las leyes desamortizadoras, el antiguo huerto del desaparecido convento clariso de San José, quedó como un solar urbano sin función alguna, hasta que a finales del siglo XIX se optó por reconvertirlo en vivero de especies vegetales que, una vez aclimatadas a las condiciones de la isla, pasaran a engrosar la colección del Jardín Botánico de La Orotava, situado en los llanos de La Paz. Delimitado por una interesante verja de hierro fundido, destaca por el sinuoso trazado de sus paseos y parterres donde se dan cita exóticos especímenes caracterizados por su rareza, su floración o su porte. Un lugar para descubrir experiencias en pleno Conjunto Histórico de La Orotava, donde con el máximo respeto en tu visita serás «Embajador de la Sostenibilidad y la Educación Ambiental». ENTRADA GRATUITA.
7. Sociedad Liceo Taoro-Casa Ascanio
Esta mansión señorial se construyó en 1928 a instancias del matrimonio Tomás de Ascanio y Méndez de Lugo y Catalina Monteverde y Lugo según proyecto que ha venido atribuyéndose a Mariano Estanga. Destaca lo imponente de su fábrica, a modo de palacete de una escala inusitada para el contexto local del momento, enfatizada por su estratégica ubicación en lo alto de un pequeño cerro. Su interior denota la suntuosidad que sus propietarios quisieron impregnar, tanto en las soluciones decorativas como en los acabados de los materiales. Además de sus características arquitectónicas destaca su valor paisajístico, ya que la casa se rodea de vegetación por medio de parterres y jardines de gusto romántico. Desde 1975 es la sede de la Sociedad Cultural Liceo de Taoro, referente cultural y social de la Villa.
8. Plaza de la Constitución
Originalmente, este espacio público era conocido como Llano de San Roque, debido a que en sus proximidades se encontraba la ermita de San Roque. Junto a la antigua ermita se edificó la actual iglesia de San Agustín, que verás al fondo de esta plaza. El nombre “Plaza de La Constitución” se remonta a principios del siglo XIX, en homenaje a la Constitución Española de 1812.
La plaza también es conocida popularmente como plaza del kiosco y no fue pavimentada hasta 1902. El enlosado actual es de entonces. El kiosco central fue construido a principios del siglo XX para las actuaciones de la banda municipal de música y es de estilo neomudéjar, corriente arquitectónica que retoma elementos del mudejarismo combinándolo con los nuevos materiales de principios del siglo XX.
Desde esta plaza vemos el Liceo de Taoro. Es el imponente edifico que verás coronando unos jardines escalonados en la parte más orientada a la montaña. Los jardines son una solución arquitectónica al pronunciado desnivel que hay entre esta plaza y el edificio y dan como resultado un realce del mismo. El edificio, de estilo ecléctico, data de 1928 y en 1975 fue adquirido por la Sociedad Cultural Liceo de Taoro. Esta sociedad orotavense tiene su origen en el siglo XIX y ha desempeñado un importante papel en la dinamización cultural y en la difusión de las tradiciones del municipio.
Dirijámonos ahora hacia la iglesia de San Agustín situada al fondo de esta plaza. Cruza la calle para encontrar el indicativo de ruta.
9. Iglesia de San Agustín
Edificada como templo conventual del ex convento agustino de Ntra. Sra. De Gracia – Actualmente Casa de la Cultura de San Agustín, es sede de la Escuela Municipal de Música y Danza Villa de La Orotava; así como de una Escuela de Arte y Sala de Exposiciones -, constituido en el siglo XVII bajo el patronazgo de las familias más poderosas de la localidad, sobresale por la armoniosa conjugación entre el estilo tardobarroco de su portada y el componente mudéjar que se extiende en el resto de parámetros de una iglesia que destaca del mismo modo por un acentuado sentido de la verticalidad, lo que la hace ser visible desde lejanos lugares dentro del municipio. En su interior, de planta basilical dividido en tres naves, alberga importantes imágenes religiosas como la Virgen de Gracia, el Cristo del Perdón o el Señor de la Humildad y Paciencia.
La iglesia sufrió graves desperfectos estructurales y fue expoliada de buena parte de sus obras de arte y retablos en el siglo XIX, tras la Desamortización.
A la derecha de la iglesia vemos el antiguo convento agustino, que tras la Desamortización fue reconvertido en cuartel militar, lo que ocasionó daños irreparables a su claustro. En los años ochenta, este espacio sufrió otra remodelación para convertirse en Casa de la Cultura. El único elemento original de esta construcción es la fachada de piedra molinera de tres alturas que culmina en una espadaña de estilo barroco. En el nivel medio encontramos una típica ventana canaria coronada por el símbolo agustino del corazón atravesado por el dardo de la caridad, tallado en mármol blanco. A los lados, vemos otros dos relieves con alusiones a la virgen María y a San Agustín.
10. Casa Torre Hermosa
Inmueble de estilo tradicional y porte señorial, hasta 1902 formaba conjunto con la edificación colindante, la casa Mesa, conformando una de las edificaciones más antiguas de la localidad. Restaurada profundamente durante la década de 1990, en la actualidad acoge la sede de la Empresa Insular de Artesanía, donde se exhiben y venden productos exclusivos de artesanos de Tenerife en sus diferentes disciplinas: joyas únicas artesanales de pleno siglo XXI con motivos tradicionales canarios, cerámica, cestería, calados auténticos canarios, instrumentos musicales artesanales,…
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